ENTREVISTA
La artista habla de su último proyecto para el MuVIM Confinada con su maltratador
María José Marco se adentra en Pararteamirar para presentar Confinada con su maltratador, expuesta hasta hace pocas semanas en el Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (MuVIM), una obra con una carga emocional tanto por el día que representa (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer) como por la multitud de sensaciones que puede llegar a desprender.
La artista estudió Bellas Artes en el año 1989 y combina la creación artística, actividad a la que mayor tiempo le dedica, con la didáctica por medio de clases a niños en su propio estudio. “Los niños no tienen prejuicios, se mueven por instinto y eso enriquece al arte”, afirma Marco.
Implicarse en cada obra, en cada trabajo que se lleva a cabo puede reflejar el grado de pasión que tiene una artista, en este caso, con su profesión. María José se considera una persona que se involucra mucho en sus proyectos y por tanto, influye en su manera de trabajar.
El arte para María José es como un toque de atención a lo que está pasando en el mundo y la artista como concepto es esa persona capaz de ver las cosas desde una perspectiva diferente al resto con el objetivo de hacer reflexionar. El medioambiente, el dolor, el papel de la mujer, entre otros, son temas que la pintora suele utilizar pero sin dejar atrás las nuevas tecnologías y el arte digital como motivo de evolución y reinvención constante.
Confinada con su maltratador es su última obra en el MuVIM, museo que depende de la Diputació de València y que dedica cada noviembre su Vitral a concienciar sobre la problemática de la violencia machista, además de la pieza exclusiva propia también de la artista. “Cuando pensaba el enfoque y tras la declaración del Estado de Alarma me llegaron noticias de mujeres que por el confinamiento se veían atrapadas en casa por partida doble con su maltratador y a partir de ahí decidí darle ese enfoque”, resalta Marco.
Mostrar esa sensación de miedo, pero sin llegar a mostrar una violencia explícita fue la intención de María José Marco, poder conectar de forma universal con ese miedo que todas las mujeres han podido sentir, independientemente del tema sobre el que girara la exposición.
“La foto me la hice a mi misma, no he sufrido violencia machista, pero me fui a otra experiencia dura que sufrí con la finalidad de poder entender esa angustia y esa sensación de desesperación”, comenta María José.
La desnudez es otro de los aspectos que en el mundo del arte pueden poner a la mujer en una posición de seducción, de belleza, de erotismo, entre otras. En este caso, Marco recalca que consiguió no darle esa connotación que muchas veces acarrea la desnudez femenina y en la pieza únicamente refleja el estado de ánimo que se pretende.
Además, la repetición de las imágenes que se presentaron en el Vitral del MuVIM presentadas por medio de diversos colores y posturas “fueron una concesión a la estética, venía de trabajos muy oscuros y quise dar color a esta obra a pesar del mensaje que arrastraba”.
Este evento siempre pone de manifiesto no solo el papel de la artista, sino que también pretende dar voz a una escritora, en este caso, Amparo Sampedro. Por medio de las palabras de la autora el conjunto de la obra cobra un mayor peso si cabe y una carga emocional que cala en el espectador de forma directa.
Después de haber pasado por una atípica semana de la mujer con motivo del coronavirus, María José Marco se despide de la entrevista poniendo el foco en una problemática que se ha podido quedar en un segundo plano a causa de la pandemia y que es imprescindible no olvidar.
Enlace a youtube para ver la entrevista: