CRÓNICA
El Centre del Carme de València acoge la exposición Martin Parr. Parrathon, una exposición con más de 360 imágenes pertenecientes a las series mas destacadas del fotógrafo en las que hace referencia a su tema más recurrente, la sociedad británica en todas sus vertientes.
Durante la exposición, Martin Parr lleva a la persona que se adentra en la sala a una montaña rusa de emociones y sentimientos encontrados. Inicia el viaje una serie en blanco y negro titulada Bad Wheather, en esta pretende mostrar la cotidianidad de sus conciudadanos británicos inmersos en el mal tiempo y las condiciones meteorológicas con las que viven a menudo.
“Mira las preocupaciones como el mal tiempo, desagradable, pero no duradero”, esta es una de las frases que aparece en una de sus fotografías y puede llegar a representar la intención del fotógrafo con esta serie, como la capacidad de romper con lo establecido y mostrar la realidad tal y como es, difícil por momentos pero pasajera e imprevisible.
Después del mal tiempo, Martin Parr sigue poniendo el foco en Inglaterra, haciendo crítica a su país desde diferentes aspectos y comportamientos. El fotógrafo lleva al espectador a diferentes momentos de la historia de Inglaterra, mostrando la vida de las familias de bajos ingresos, así como el fin de la clase trabajadora y la aparición del consumismo en su máximo esplendor.
Aparecen fotografías en la que se observan los rituales cuadriculados de las clases acomodadas, así como una recopilación de diferentes parejas aparentemente aburridas en diferentes momentos y etapas de su vida, quizás sea realidad o quizás el fotógrafo intente jugar con la mente del espectador por medio del título de la serie Bored Couples.
Además, los colores comienzan a ganar peso a medida que te adentras en la exposición, colores vivos, imágenes llamativas, propias de su técnica y mirada fotográfica que hacen al espectador cuestionarse el tipo de cámara, objetivo u plano elegido para conseguir dichos resultados tan cotidianos y precisos al mismo tiempo.
La idea de “viaje” perfecto y de turismo de masas se observa en la serie Small World en la que reivindica y critica esa necesidad de aparentar, de mostrar un viaje idílico que se aleja al fin y al cabo de la intención principal que es evadirte y desconectar de la realidad de un mundo que te hace estar demostrando quién eres y qué haces constantemente, ya que si no parece que no existas.
Por último, en su obra más destacada Common Sense aparecen un gran número de fotografías comprendidas una detrás de otra en un mismo cuadrado gigante, lo que refleja esa sobrecarga informativa a los ojos del espectador y esa necesidad impuesta de consumir aquello que quizás no necesites, pero sientas la necesidad de demostrar que has estado en aquel lugar y que has aprovechado el viaje porque has comprado y gastado más allá de tus posibilidades.
Martin Parr hace un viaje que conecta de lleno con la técnica y con un estilo fotográfico que vuelve en la actualidad y que atrae a las nuevas generaciones tanto por su manera de mostrar el mundo como por el mensaje implícito que guarda cada una de las series que componen la exposición.